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La ciencia y la fe

NI ESCÉPTICO, NI CRÉDULO… 7 RASGOS DE LA FE.

A todos nos gustan las relaciones: de pareja, de amigos, de familia, etc. En las relaciones humanas damos pasos de fe todo el tiempo: creemos en lo que nos dicen las personas a las que amamos y actuamos con base en eso, por ejemplo, si un amigo muy querido nos dice que visitó una ciudad que no conocemos y nos cuenta con emoción todos los detalles, nuestra primera reacción es creerle sin necesidad de que nos muestre evidencias, nos basta el cariño. Por otro lado, cuando una relación es débil o está rota es muy difícil confiar en alguien.

 

Vivimos en una época en la que hay una tremenda crisis de confianza: en medio de un océano de mensajes, que a veces son contradictorios, necesitamos saber en qué o en quién depositar nuestra confianza. Dicen por ahí que los extremos son viciosos y, en este sentido, valdría la pena huir de dos caminos extremos frecuentes: aceptar sólo lo que podemos verificar empírica y racionalmente (escepticismo), porque entonces dejaríamos de tener una vida humana; y el otro extremo, es creer todo (credulidad), porque podríamos vivir siempre en la ilusión y la mentira.

 

En el caso de la fe en Dios pasa lo mismo. Nadie nos puede obligar a creer en un Dios con quien no hemos establecido primero una relación. El camino de la fe se diferencia de estos dos extremos, pues se trata de aceptar libremente que Dios se ha revelado, es decir, que ha dicho cosas sobre sí mismo, sobre el mundo y sobre quiénes somos para Él; y a la vez, creerle y adherirnos con confianza a su persona. Esta relación de confianza en Dios y en su Palabra, es lo que nos proporcionará un mayor grado de felicidad que cualquier otra relación humana.

 

En resumen… ¿qué es la fe?

 

La fe es saber y confiar, y de acuerdo con el Catecismo Juvenil de la Iglesia Católica YOUCAT (Conferencia Episcopal, 2015), tiene siete rasgos:

 

  1. La fe es un puro don de Dios, que recibimos, si lo pedimos ardientemente. 
  2. La fe es la fuerza sobrenatural que nos es necesaria para obtener la salvación. 
  3. La fe exige la voluntad libre y el entendimiento lúcido del hombre cuando acepta la invitación divina. 
  4. La fe es absolutamente cierta, porque tiene la garantía de Jesús. 
  5. La fe es incompleta mientras no sea efectiva en el amor. 
  6. La fe aumenta si escuchamos con más atención la voz de Dios y mediante la oración estamos en un intercambio vivo con él. 
  7. La fe nos permite ya ahora gustar por adelantado la alegría del cielo. 

 

Probablemente ya conoces los caminos extremos, el del crédulo y el del escéptico. Ahora te invitamos a conocer más tu fe y a empezar un camino hacia esta fe que transforma la vida y la hace plena.

 

 

Referencias

 

Conferencia Episcopal de Austria (2015). YOUCAT, Catecismo Juvenil de la Iglesia Católica [12ª ed.]. Austria: Autor.

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