Algunas personas piensan que Jesús es sólo una especie de símbolo de las cosas buenas; otras suponen que se necesita mucha fe para creer en la existencia de Jesús. Pero estrictamente hablando, no se requiere fe para saber que Jesús existió, basta con saber un poco de historia.
Para Pedro Laín Estralgo (citado por Aguiló, 2013) la existencia de Jesucristo “no es objeto de una creencia religiosa en sentido estricto, sino una certidumbre de carácter histórico, una convicción impuesta por testimonios y argumentos enteramente fiables” (p. 131).
Hay evidencias —fuera de los escritos de la Biblia— de que Jesús existió. Algunos escritores romanos, helenistas y judíos helenistas hablaron y escribieron acerca de las actividades de los primeros seguidores de Jesús, dando por descontada su existencia. Estos documentos fueron escritos en la segunda mitad del siglo I o en la primera mitad del siglo II, es decir, bastante cerca de los acontecimientos relacionados con Jesús. El hecho es que ningún historiador serio duda de su existencia.
Dejando de lado la fe, podemos concluir con lo que escribe Francisco Varo en su libro Rabí Jesús de Nazaret (2018) sobre Jesús:
Fue un hombre que desencadenó una movilización de personas de todas las clases sociales que, con enorme rapidez para la época, se difundieron por todos los rincones del Imperio, hasta el punto de que su presencia no pasa inadvertida a los historiadores generales de pocas décadas después. (p. 126).
Referencias
Aguiló, A. (2013). ¿Es razonable ser creyente?: 50 cuestiones actuales en torno a la fe [5ª ed.]. Madrid, España: Ediciones Palabra.
Jardón, C. (2013, 23 de abril). ¿Hay documentos históricos sobre Jesús? (en línea). Sitio web #El Nivel 2. Disponible en https://elnivel2.blogspot.com/2009/11/hay-documentos-historicos-sobre-jesus.html
Varo, F. (2018). Rabí Jesús de Nazaret. Madrid, España: BAC Biblioteca de Autores Cristianos.