El concepto de fe proviene de las religiones personalistas (judaísmo, cristianismo e islam), cuyos dogmas implican una relación entre Dios y el hombre. Esta concepción no se encuentra en otro tipo de creencias, es una noción extraña para el budismo o el hinduismo, por ejemplo, ya que en estas doctrinas no se enfatiza la relación del hombre con Dios.
Fe es acoger una revelación y adherirse libre y personalmente al revelador y a la revelación. Sólo en las tres religiones personalistas hay una idea de que Dios se ha revelado, es decir, ha dicho cosas sobre sí mismo, sobre el mundo y sobre mí, y de que yo debo creer en esa palabra para ser feliz. Estas ideas no están presentes en otras religiones.
El obispo español Raúl Berdoza dijo alguna vez que la fe no es tanto un sistema de conocimientos como una actitud de confianza. Se trata de un sentirse sostenido por un amor indestructible a pesar de las imperfecciones y limitaciones que tenemos.
¿Qué es la fe?
A su vez, el Catecismo Juvenil de la Iglesia Católica YOUCAT (Conferencia Episcopal, 2015) afirma en su respuesta a la pregunta 21 sobre ¿Qué es la fe?: “fe es saber y confiar” y tiene siete rasgos:
- La fe es un puro don de Dios, que recibimos, si lo pedimos ardientemente.
- La fe es la fuerza sobrenatural que nos es necesaria para obtener la salvación.
- La fe exige la voluntad libre y el entendimiento lúcido del hombre cuando acepta la invitación divina.
- La fe es absolutamente cierta, porque tiene la garantía de Jesús.
- La fe es incompleta mientras no sea efectiva en el amor.
- La fe aumenta si escuchamos con más atención la voz de Dios y mediante la oración estamos en un intercambio vivo con él.
- La fe nos permite ya ahora gustar por adelantado la alegría del cielo. (Conferencia Episcopal, 2015).
Referencias
Conferencia Episcopal de Austria (2015). YOUCAT, Catecismo Juvenil de la Iglesia Católica [12ª ed.]. Austria: Autor.